Me toca ser feliz.

Un día despiertas y decides que la tristeza que te impide levantar la cabeza debe desaparecer, te pones en pie, te miras al espejo y te dices a ti misma "tengo que sonreír, me toca ser feliz" . Te pones los cascos, sales a la calle y dejas que el aire acaricie tu cara mientras produce un ligero cosquilleo a tus labios que en respuesta van dando paso a una mueca de felicidad, eso a lo que llaman sonrisa. Decides alejarte de esa persona que hacía de fríos y oscuros tus días, decides ser libre. Entonces comienzas a vivir, a respirar de nuevo, dejas de sufrir y empiezas a caminar por una hoja en blanco, dejando que tus huellas escriban una nueva historia. Se acabó el miedo, el sufrimiento, y las lágrimas. En ese momento, comienzas a disfrutar y finalmente, a ser feliz.