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lunes, 25 de marzo de 2013

Recuerdos desordenados.



Sentir el roze tus gruesos y húmedos labios sobre los míos de nuevo, descansar, mientras suspiras y tu aire me impregna tu perfume, ese que tantas noches recordaba, sobre mi piel; sentir tus caricias, que tu mano sostenga la mía mientras tus ojos susurran mientras me miran, no voy a soltarte, esta vez, no te dejaré escapar. Verme reflejada en esos ojos, tus ojos  tímidos que me desvelan aquellos sentimientos que tu mente no es capaz de dejar escapar a tus labios. Fundirme en un inmenso silencio, tal, que me permita escuchar los latidos de mi corazón, que cada vez van más rápido a causa de ese poder que tienes sobre mí, esas sensaciones que me hacen viajar hacia mundos inexplorados. Tú, el que siempre ha estado cuidándome desde algún lugar sin dejarse ver, el que cambió las lágrimas por sonrisas y ahora es dueño de ellas. Tú, pequeño sueño del que nunca desperté, gracias, por cumplir aquella historia que quedó olvidada, aquella fecha que nunca se cumplió, aquellos recuerdos que quedaron guardados en aquel baúl cerrado bajo llave.

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